lunes, 7 de octubre de 2013

¿Te atreverías a fabricar tu propio Smartphone Android?

¿Y si pudieras fabricarte tu propio Smartphone con Android? ¿Qué te parecería? Ni en sueños, ¿verdad? Pues nada más lejos de la realidad, porque es posible. Y es que Internet ofrece miles de posibilidades para concebir tu propio terminal inteligente. ¿Quieres saber cómo?

En Internet se puede encontrar de todo. No es una noticia, pero sí el hecho de que si sois unos manitas y disponéis de tiempo libre, podéis embarcaros en la aventura de crear vuestro propio Smartphone; en la red de redes -o en comercios de electrónica- simplemente con bucear encontrarás los distintos componentes del terminal, las antenas o los equipos de radio para cubrir todos los apartados de conectividad. Por lo tanto, y desde un punto de vista puramente teórico, sí se puede.

Foto cortesía El android libre.
Claro que una cosa es la teoría... Y otra bien distinta, la práctica. Porque si bien existen placas como la beagleboard que facilitan la tarea a la hora de montar un Smartphone y que hacerse con el procesador, la memoria RAM, la pantalla, los altavoces, el micrófono GPS, los problemas no tardarán en aparecer. Y el primero de ellos tiene que ver con la economía de escala. ¿Qué quiere decir? Este término significa que cuantas más unidades se fabriquen, más baratas saldrá cada una de ellas. Y nosotros, en este caso, sólo queremos una. ¿El resultado? Componentes caros y dispositivo mucho más caro todavía.

El siguiente problema ya es puramente de orden técnico: por mucha voluntad, conocimientos técnicos, de programación o electrónica que tengáis, os encontraréis siempre en desventaja frente a un fabricante. O lo que es lo mismo: por muy potente que sea el hardware que uséis, nunca llegaréis a obtener un dispositivo de gama alta, y como mucho os tendríais que conformar con uno de gama baja. Porque, asimismo, a la hora de desarrollar el firmware y el software os encontraréis con los mismos problemas que en el caso anterior; la labor de programación es ingente, así como conseguir que los componentes y el hadrware logren entenderse.

Y finalmente, el diseño. Si nunca hemos ensamblado un Smartphone, puede que el resultado que obtengamos sea lo más parecido a un ladrillo, es decir, un objeto nada práctico a la hora de ser utilizado. Sin experiencia a la hora de insertar los componentes ni cómo distribuirlos en el interior del dispositivo, el fin no sería muy alejado de lo expuesto unas lineas más arriba.

Aunque lo bonito siempre está en intentarlo, ¿no?

Fuente: elandroidlibre.com

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